La planta de aglaonema y la planta de dieffembaquia son plantas de interior, pueden colocarse en un lugar muy luminoso (sin sol directo).
Estas plantas no sólo decoran el hogar,  sino que crean un vínculo especial con la naturaleza. 

La Aglaonema es una de las plantas más elegantes para mantener en nuestro jardín o en el interior de nuestras casas. Existe una gran variedad de formas y tonalidades entre las plantas de esta especie. Sus hojas pueden ser muy grandes o más pequeñas, también ser de un color rojo intenso, rosado o verde dependiendo de la variedad. 

Pero una de las más llamativas y elegantes es la conocida como Aglaonema roja. Mientras que la mayoría de las plantas para interiores tienen hojas de color verde, esta planta pareciera haber sido pintada por un artista con una paleta de bellos colores; rojos, rosados y hasta naranja. 

La Aglaonema igual que todas las plantas, necesita algún tipo de luz para su proceso de fotosíntesis y para mantenerse saludable. Una de las ventajas de esta planta es que lo mismo se adapta a lugares con luz natural o artificial. Lo más importante es que reciba luz aunque sea de intensidad suave, mediana o fuerte, pero nunca los rayos directos del sol.

La puedes colocar cerca de una ventana por donde entre luz difuminada o bajo alguna fuente de luz artificial, como por ejemplo las luces blancas de la oficina, el baño o las de la cocina.

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